Quitar la lechada adherida al piso de baldosas puede resultar difícil. El tipo de baldosa influye en gran medida en la dificultad de eliminar la lechada. Además, si la lechada fue modificada con polímeros, puede ser más difícil de quitar.

En general, cuanto más porosa sea la superficie, mejor se adherirá la lechada. Por el contrario, la lechada se elimina más fácilmente en baldosas densas e impermeables (por ejemplo, porcelana).

Para quitar la lechada, comience con un limpiador alcalino y un estropajo de nailon. Asegúrese de verificar que el estropajo no dañe el azulejo. Las baldosas normales no se verán afectadas por el uso de un estropajo, pero algunas baldosas decorativas no tienen la misma dureza superficial. Lo mejor es revisar tu decoración en un área apartada.

Si el estropajo no es eficaz, existen limpiadores especiales en el mercado que atacan químicamente la lechada. Normalmente se trata de ácidos débiles. Como con todos los ácidos, siga al fabricante.'Lea las advertencias con atención y tenga precaución. Siempre revise primero la loseta en un lugar discreto en caso de que el limpiador afecte la loseta.

Nuevamente, estos limpiadores especiales no afectarán a la mayoría de las baldosas; sin embargo, es prudente comprobarlo.

Algunos instaladores de azulejos utilizan ácidos más fuertes que diluyen cuidadosamente. Si bien los profesionales experimentados pueden hacer esto, existen grandes riesgos al hacerlo. Existe la posibilidad de que se produzcan daños corporales y daños al entorno.